Los primeros contactos con los textos escritos, donde degustaremos poemas, cuentos, sus ilustraciones , libros de información y formativos.
Antes de nacer, dentro del útero, procesamos los sonidos lingüísticos provenientes de la voz de la madre, su música, con la lengua o lenguas que ella hable mezclada con los ritmos del corazón, las patadas…de esta forma estamos inmersos ya en la experiencia y el mundo del lenguaje. Aprendemos a reconocer la melodía, el ritmo, las curvas de entonación, las pautas, las particularidades de la voz de la madre que se convertirán, después, en su lengua materna.
Al nacer necesitamos de las palabras y afectos por eso nos hablan, aunque no entendamos nada, las madres lo hacen de un modo especial, casi cantando.
Las primeras experiencias de la madre y el bebé, cuando ella lo mece con una canción de cuna;después, en el tiempo, compartir un cuento por la noche donde le mostramos nuestros afectos y le acompañamos al mundo de los sueños. Estas experiencias repetidas infinidad de veces, cada día y cada noche, nos sitúan en el mundo de la lectura y el lenguaje.
Nosotros continuamos en el aula ese mundo mágico con los cuentos y seguimos leyendo. Les ofrecemos lecturas que les cautiven y atraigan.
Si estuviéramos rodeados desde los primeros años de vida de símbolos escritos con carácter comunicativo igual que lo estamos por palabras orales aprenderíamos a leer con la misma facilidad que aprendemos a hablar.
La colección De la cuna a la luna de la editorial Kalandraka, está dirigida a niños y niñas de 0 a 3 años de edad, para quienes se han diseñado especialmente estos pictogramas poéticos o poegramas; un término acuñado para designar una nueva modalidad de poesía pictográfica basada en la búsqueda de un ritmo de lectura que ayude a “educar el ojo y endulzar el oído” del pequeño lector, como explica Antonio Rubio.
Autor: Anthony Browne web: http://www.anthonybrownebooks.com/
Colección: A la orilla del viento, 2004
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Este libro es un auténtico libro juego con la firma inconfundible de Anthony Browne. Cada página tiene mucho para leer y contiene también muchas otras historias. ¿Cuál es el paisaje que alberga las historias más conocidas de la infancia? ¿Acaso no es el bosque? El bosque de hojas crujientes, que encierra secretos, peligros, seres fantásticos y todos, pero todos nuestros temores. Como buen juego, se lo puede jugar siguiendo distintas rutas, distintas reglas. Aquí les proponemos algunas ideas para jugarlo/leerlo:
Primer juego: leer el relato, en el sentido tradicional
El niño de esta historia tiene el peor de los temores: que su papá no vuelva a su casa. No es para menos, esa mañana quiso que su mamá le dijera cuándo regresaría su padre, pero ella puso cara de no saberlo.
Cuando la madre le da una canastita con comida para su abuela enferma, el niño desobedece un sabio y antiguo consejo, toma el camino más corto, el que atraviesa todo el bosque.
¿Canastita con comida?, ¿abuela enferma?, ¿no tomar el camino del bosque?
¡Claro que todo esto suena familiar!
En un comienzo, nuestro personaje muestra siempre unas pequeñas zapatillas rojas, bien rojas. Por el camino que se interna en el bosque, se encontrará con otros personajes que resultarán muy familiares: una niña con trenzas doradas, dos hermanitos abandonados.
Entre los hallazgos, encontrará un abrigo, una caperuza roja, y así abrigado golpeará la puerta de la casa de su abuelita...
Pero los personajes y los objetos más interesantes de atrapar están dispersos en lo profundo, en las sombras, en el suelo. Y aquí viene el segundo juego, que se puede hacer siguiendo otras reglas o buscando un poco de todo, pero especialmente, buscando aquellas huellas y señales que no estén en el relato.
Segundo juego: leer las imágenes, leer los colores
¿Notaste que, a veces, las ilustraciones son a todo color, y otras, en blanco y negro, y que el niño de la historia es lo único que aparece en color?
¿Por qué crees que pasa esto?
Leer las sombras, las manchas
¿Notaste que en el camino, la sombra del niño forma una figura bastante conocida de los cuentos maravillosos?
¿Por qué no miras con atención las manchas de la vaca? Vas a ver que no son sólo borrones.
Tercer juego: encontrar personajes, objetos e indicios de otras historias
Si te gusta jugar a ser un detective, con este libro te puedes convertir en súper detective. En la ilustración que muestra una vaca, que vistes antes, podéis encontrar también pequeños animales, un ciervo, un cerdito. En la página donde se ve a la niña de trenzas doradas (¿recordáis cómo se llama este personaje?), podrás encontrar, lejos, a los tres ositos, una casita en el bosque, y muchas caras y formas extrañas en los troncos.
Cuando el niño sale corriendo con el abrigo rojo deja a sus espaldas una rueca, una calabaza, un zapatito de tacón, una llave, un príncipe a caballo, una torre de la que cuelga una cuerda, un gato con botas. ¿Recordáis a qué cuentos pertenecen?
Por último, y para los expertos lectores de todas las edades y los conocedores del “mundo Browne”: ¡leer todo junto!
Mirar todo a la vez y saltar como ranita de nenúfar en nenúfar (o si lo preferís, de irupé en irupé).
Texto e imágenes extraídas de la sección Recomendados de A la orilla del viento del Fondo de Cultura Económica
Un pollito escapa del corral para conocer el mundo.
Se encuentra con una cabra, que le saluda: ¡Bee!
Sigue caminando y, al topar con un perrito, le saluda: ¡Bee!, pero éste le contesta: Bau, bau...
Autor: Attilio Cassineli
Colección "SIN PALABRAS" propuesta de lectura , para observar, entender, interpretar, rehacer con libertad... ¡No sólo se pueden leer palabras!.
Editorial GIUNTI MARZOCCO
Artículo:
Attilio, el autor de 99 años que inventa y dibuja historias para niños
El maestro de la ilustración italiana sigue publicando obras para lectores casi un siglo más jóvenes que él. “Escribo para el niño que fui hace muchísimo tiempo”, asegura
DESCRIPCIÓN
La historia de un polluelo que, aprovechando un momento de distracción de su madre, se aleja del corral hacia animales mucho más grandes y coloridos: la cabra, el perro, la rana, el cuervo…
Aprenderá a imitar los sonidos de cada animal y finalmente se los devolverá a la preocupada gallina.
Descripciones con pictogramas sobre fotografías de acciones. Un trabajo de Carol Martínez.
¿Qué hace este niño?
¿Qué hace esta niña?
¿Qué hacen estos niños y niñas?
Profesora: Julia Oliva García
Investigadora: Marta Portalés Oliva
https://es.linkedin.com/in/marta-portal%C3%A9s-oliva- / https://scholar.google.es/citations?user=b1DlrDkAAAAJ&hl=es / https://orcid.org/0000-0002-9143-3551